Definitivamente, Netflix está modificando para siempre la industria de la televisión global. España es un ejemplo. Las empresas televisivas están en una grave y agobiante crisis. La publicidad está migrando a otros medios más rentables. Así se devela en una nota publicada en PuroMarketing.com.
El poder de la red y los sitios “piratas” para acceder a los contenidos, fueron los primeros síntomas de la crisis que se les avecinaba a los “grandes de la televisión tradicional”. No obstante, sus máximas autoridades no se percatan de estos síntomas.
“No había que esperar que las series llegasen a la tele y fuesen dobladas. Se veían en streaming con subtítulos que otros internautas fueron creando”.
Luego, llegan las plataformas VoD (Netflix). Y es ahí donde el problema se agrava. La televisión comienza a perder a su público, que ya está adoptando otros estilos de consumir contenido.
Publicidad
Las nuevas plataformas permiten acceder a los contenidos con una experiencia más limpia.
A eso se suma que la experiencia en las versiones web de las televisoras tradicionales, no son muy buenas en comparación a la de su rival.
“Los espectadores no sólo tienen que sufrir demasiados anuncios, sino que además tienen que hacerlo con anuncios que no siempre aparecen en el momento más adecuado dentro del contenido”.
Datos económicos
En los últimos 12 meses, Atresmedia y Mediaset -los grandes grupos privados de la televisión española- registran grandes pérdidas en la Bolsa de Madrid. Mediaset está perdiendo un 30% de su valor y Atresmedia 35%.
Las referidas empresas, están pagando el cambio de hábitos de sus espectadores y la irrupción de alternativas como Netflix.
En lo que va de año, Atresmedia y Mediaset no ganan dinero, según resaltan en La Información. “La inversión en publicidad en televisión ha caído en un 3% en comparación al mismo período del año precedente”.
