¿El bien o el mal? Una disyuntiva a la que aún no hay respuesta.

Realizar un destello tan explosivo y a la vez masivo, no siempre sale gratis. Así lo ha demostrado las últimas semanas la aplicación Zoom. 

Antes de empezar, cabe la (mínima) posibilidad que no hayas aún escuchado de Zoom, o por su nombre completo Zoom Video, y solo lo relaciones al efecto que puedes realizar en una fotografía juntando y separando el índice y el pulgar en la pantalla de tu smartphone. En ese caso, te contamos que es una aplicación gratuita, disponible tanto para iOS, Android, como computadoras. Su principal función es armar salas de videoconferencias, siendo de gran utilidad para reuniones de trabajo o dictar clases de manera remota.

La aplicación ha pasado por dos etapas bastante claras. Primero, gracias a la cuarentena, el #QuédateEnCasa, y el famoso Home Office, se convirtió en una de las grandes potencias en cuanto a descargas. Un nombre que antes solo era conocido por un selecto grupo de adultos, pasó a ser una tendencia con más 60 millones de descargas en sólo una semana. La segunda etapa tuvo lugar a principios de Abril. Una de las alertas rojas (por lo menos en Chile) fue detonada cuando la Subsecretaría de Defensa recomendó no usar la plataforma en ciertas situaciones de índole más confidencial. Posterior a dicha recomendación, las noticias y reportajes no tardaron en aparecer en todos los medios. En un abrir y cerrar de ojos, tanto la credibilidad como la confianza por el nuevo facilitador de videollamadas se vieron ensuciadas.

A tal extremo ha llegado el caso, que diferentes empresas han vetado la aplicación proveniente de California, entre ellas se encuentran ni más ni menos que Google, La NASA, SpaceX, entre otras. Y no sólo grandes empresas han prohibido a sus colaboradores instalar la bullada plataforma, sino que también el gobierno de Taiwan, el senado de Estados Unidos y escuelas de Nueva York y Singapur.  

Zoom Video no se ha quedado en el banquillo de culpables mirando en silencio, sino que ha dado declaraciones constantemente, incluso el mismo fundador realizó una conferencia, donde se le podía consultar sobre la aplicación y su seguridad. Si la quieres revisar, te dejamos el link del video.

La desprestigiada aplicación no es la única que se ha visto enfrascada en problemas de seguridad en el rubro. “Houseparty”, un símil de Zoom, destinado a un público que busca la recreación más que una reunión de trabajo. Enfocado a un público más jóven y dinámico, ya que incluye juegos y trivias, también ha sido cuestionado por su seguridad. No obstante, ha sabido sobrellevar bastante bien el trago amargo, ya que posee bastante éxito, principalmente luego de ofrecer una cuantiosa recompensa a quien logre demostrar que la aplicación ha generado algún robo de datos.

¿Son realmente suficientes las medidas que ha tomado la nueva aplicación “estrella”? ¿Debería tomar mayores precauciones? ¿Son las condiciones que uno acepta al descargar una aplicación gratuita? Las respuestas como Agencia Digital, las reservaremos por esta vez, por lo que te dejamos a tí la última palabra. ¡Te esperamos en los comentarios!