Geek / Diciembre 14, 2017
Star Wars: The last Jedi
Star Wars, unas de las películas más esperadas del año. Y que sin ninguna duda cuenta con una trama mucho más interesante que su antecesora.
Una nueva película
Star Wars: The Last Jedi es el octavo episodio de una de las sagas más importantes en la historia del cine. Ha logrado captar la atención de los fanáticos por la incertidumbre que gira en torno a su personaje más icónico.
-Luke Skywalker
Por otro lado, cuenta con momentos dignos de expectación que el episodio VII no pudo entregar, siendo una de las principales críticas de ese film.
¿Qué se espera de este film?
El principal objetivo del episodio VIII es dar más consistencia a sus jóvenes protagonistas. Los cuales están encargados de llevar la trama de la película a otro nivel.
Es aquí donde las figuras de Rey (Daisy Ridley) y Finn (John Boyega) toman el relevo de los personajes más antiguos de la saga.
Convirtiéndose en pilares de La Resistencia en contra de la Nueva Orden liderada por Snoke y Kylo Ren (Adam Driver).
A medida que la trama avanza, se presentan como dos caras de la misma moneda. Logrando un foco de atención y sorpresa que no deberían ser spoileadas.
En contraparte se encuentra Finn, el stormtrooper que se reveló ante la Nueva Orden en The Force Awakenes.
En The Last Jedi, su papel queda relegado a un segundo plano, con historias secundarias que no aportan en nada a la trama principal ,Lo que provoca que la película se extienda demasiado.
Sin embargo, el resto del elenco logra ser solventado de buena manera, siendo una de las características principales de este episodio.
Aquí es donde la figura de Poe Dameron (Oscar Isaac), logra obtener la relevancia que en el episodio anterior no fue capaz de lograr.
Se aprecia de forma notoria su necesidad de crecer como líder de La Resistencia. Teniendo como objetivo principal destruir a la Nueva Orden.
Orden, conexión y referencias
Lo que realmente hace lucir a The Last Jedi es como la mitología central de Star Wars se conecta.
Son sus personajes los que hacen que la historia funcione.
Le otorgan el valor que se espera, y qué de alguna manera, no se pudo obtener en The Force Awakenes. Dado que esta película se caracterizó por el exceso de marketing más que por entregar una buena trama.
La historia de la película parte con la destrucción de la República y como el Nuevo Orden reina sobre la galaxia.
Pero es aquí donde el personaje del general Hux (Domhnall Gleeson). Comanda a la rebelión junto al piloto de X-Wing Poe Dameron. El cual debe tomar decisiones claves para el desarrollo de la película.
Por otro lado, y como se vio en la escena final de The Force Awakenes, Rey espera convencer a Luke Skywalker para que ayude a combatir las fuerzas de la primera orden.
Pero por hechos del pasado que se irán revelando a medida que avanza la película. El último jedi no está interesado. Lo que provoca que se generen nuevas conexiones con la fuerza, proponiendo una nueva percepción del lado oscuro.
En este episodio a medida que avanza la trama, nos dejan en claro que la fuerza no es más que el equilibrio que une al universo con el lado oscuro.
Esto nos provoca un cambio radical en la percepción que se tenía del lado luminoso de la fuerza, existirá siempre la tentación de caer en el lado oscuro.
The Last Jedi, es una sucesora que está a la altura de las circunstancias. Dejando en claro que está mucho mejor elaborada que el episodio VII.