Según un estudio, el nivel de batería del celular podría condicionar algunas acciones o conductas de las personas.
El ícono de carga del smartphone tiene como función advertir sobre cuándo se debe conectar el dispositivo al enchufe para que éste retome su autonomía.
La mayoría de los usuarios dejan cargando toda la noche el celular para garantizar su uso durante la jornada matutina. Y es que iniciar el día con un nivel bajo de carga incita a estar supervisando el celular a cada segundo, evitando que la persona se pueda concentrar el sus actividades.
En la actualidad, la vida cotidiana y las relaciones personales suelen estar condicionadas por la carga del celular. Y es que, según un estudio del Cass Business School de la Universidad de Londres, estas situaciones condicionan a los usuarios en cuanto a la forma de interpretar el tiempo según la autonomía del celular.
La batería del móvil y su constante tendencia a agotarse influye en las decisiones, los hábitos, actividades, la actitud e, incluso, afecta la percepción del tiempo y del espacio. “La gente ya no piensa tanto en a qué distancia está su destino, en sí está a 10 kilómetros o 10 paradas en el metro; en cambio calcula si su destino está cerca o lejos en función de la carga de la batería del móvil”, dice uno de los investigadores.
Frecuentemente se suele discutir sobre quién carga primero el teléfono o quién ocupa un enchufe o en cómo se gestiona la carga de la batería. Influyendo estas acciones en la manera de juzgar y relacionarse con los demás.
En el estudio también se pudo determinar las diferentes reacciones de las personas al enfrentarse a los niveles de carga del celular, cambiando incluso hasta su estado de ánimo.
“Las personas que contaban con una carga completa de la batería se sentían más seguras, confiadas en hacer cualquier tarea e ir a cualquier lugar. Sin embargo, quienes contaban con un teléfono con media carga o menos experimentaban ansiedad y disconformidad en su estado de ánimo”, dijo Thomas Robinson, autor del estudio basado en entrevistas realizadas a pasajeros que se trasladaban por Londres.
La carga del celular determina las acciones de los usuarios, quienes estiman sus distancias y tiempos según el nivel de carga del celular. Esta influencia en el estado de ánimo de las personas los lleva a obsesionarse sobre el control y nivel de carga del celular; e incluso tiene otra consecuencia como el ser juzgados por los demás.
Las personas que están constantemente pendientes de la batería de su celular suelen ser calificadas como “pesados”, “puñeteros”, “obsesionados” o “un poco trastornados.” Lo contrario sucede con quienes se despreocupan por la carga del celular, a quienes se califica como “irresponsables”, “desorganizados”, “desconsiderados” o “frustrantes.”
“Aquellas personas que dejan descargar por completo sus equipos suelen ser vistos como incapaces de cumplir con una cierta norma social que exige que estemos conectados. A su vez, las personas que dejan que sus baterías se agoten como desorganizadas y desconsideradas”, dijo Robinson.
Y tú, ¿eres de los que vive condicionado por la carga del celular? En Agencia Digital podrás encontrar los estudios e investigaciones más relevantes del mundo digital.