Kung Fu Panda 4: muy entretenida pero bien simple

¡Skidush! Kung Fu Panda 4 (2024) llegó a los cines y trae de vuelta a Po, el Guerrero Dragón. En 2008 se estrenó la primera película de esta franquicia que, para muchos, es la mejor de todas. Ese fue el inicio de una saga que encantó a grandes y chicos, aunque en mayor medida a los chicos.

Luego, en 2011, llegó la secuela de Kung Fu Panda. Igual de memorable, con un antagonista que nos hizo temblar y con una trama que dejó más de una enseñanza. Está claro. DreamWorks Animation sigue marcando a generaciones enteras a través de las artes marciales y los chistes ingeniosos.

La verdad es que Kung Fu Panda 1 y 2 son muy  buenas y deberían ser consideradas como producciones separadas. ¿Qué pasa con la cuarta parte? A la altura no sería la frase adecuada. Aunque comparada con la tercera entrega, quizás sí lo sea.

Po, el maestro del kung-fu

Jack Black regresa nuevamente a darle vida a Po. Y menos mal, porque su trabajo es formidable. También regresa Dustin Hoffman como el maestro Shifu. ¡Ay panda rojo, qué te hicieron! Antes eras chévere.

Fuente: Clarin.com

Porque sí, el maestro Shifu vuelve a quedar en segundo lugar, rebajándose a ser un viejo gruñón. Y ni hablar de los cinco furiosos, que ni siquiera aparecen. Literalmente Po dijo que estaban en otra misión, así que no saldrán. El rumbo que toma la trama es totalmente diferente a las entregas anteriores.

Sin embargo, no escuchar a Angelina Jolie como Tigresa o a Jackie Chan como Mono, realmente fue triste. Por eso, la película animada se mueve hacia otro lugar. Po debe elegir a su sucesor como Guerrero Dragón y quedarse como un maestro. Su misión nueva es entregarle sabiduría al Valle de la Paz, tal como el maestro Oogway antes que él.

Aunque Po no quiere, Shifu lo obliga. Aquí aparece uno de los nuevos personajes de Kung Fu Panda: Zhen. Una ladrona que, para evitar la cárcel, ofrece ayudar a nuestro protagonista para encontrar a la Camaleona, la antagonista. Su habilidad principal es que se puede transformar en otras personas. Por eso, presenciamos el regreso de Tai Lung.

¡Sí, vuelve Tai Lung! El leopardo de las nieves fue el villano del primer film de Kung Fu Panda y, guau, qué tipo. Incluso lograron que Ian McShane le diera de nuevo su voz. Increíble… para los cinco minutos que sale en pantalla. Igualmente, es genial. Fugazmente funcional.

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El camino del Guerrero Dragón

Po, el oso panda (recuerda, no es un panda, es EL panda) debe enfrentarse a sus obligaciones. Con el palo verde de Oogway, entregado en la tercera parte, puede abrir una puerta al reino de los espíritus. El único requisito para hacerlo es que deben dártelo como un regalo. ¡No debes robarlo!

Allí, se encuentran todos los villanos a los que se ha enfrentado y los que la Camaleona quiere traer de vuelta. Su objetivo es robarles el kung-fu. Pero ¡spoiler! Lo logra. Y con esto, Tai Lung, Lord Cheng y Kai, grandes antagonistas de las anteriores entregas, son reducidos a nada.

Esto lleva a Po a enfrentarse a ella, quien recurre a transformarse en él y, guau, esto sí estuvo bueno. Panda contra panda, mano a mano, en una animación que dio muestras de mejora a comparación de las películas previas. El problema es que es solo una lucha física, sin mucho argumento.

Po no tiene conexión alguna con la Camaleona. Solo es el héroe que debe evitar que la mala se apodere de todo. Y en el medio está Zhen, quien era mala al principio, pero se hizo buena para ayudar a Po, para volver a ser mala y traicionarlo. Finalmente, de nuevo se transformó en buena y ayudó a vencer a la villana. Un enredo, la verdad.

Fuente: TeaserVision

Eso sí, aunque es forzada la relación, el Guerrero Dragón vio en ella una digna sucesora. Igual que cuando lo eligieron a él, ella tiene algo dentro que se puede explotar para el bien. Aprendió sobre la bondad y será Po quien la entrenará para ser quien continúe su legado. ¿Qué opina el legendario maestro Shifu de esto? Paz interior.

Kung Fu Panda 4 ofrece una experiencia de entretención en los 95 minutos que dura. Los más felices serán los niños, que quedarán asombrados con las peleas. Y obvio, se reirán de los chistecitos, que abundan bastante.

Pero hay que decirlo. Esta entrega se queda por debajo de las dos primeras y en empate con la tercera. ¡Y atentos! Porque se viene la quinta en unos años.